Crear una cocina domotizada es fácil, y da igual lo grande o pequeña que sea la tuya, la diferencia será que necesitarás más o menos gadgets, pero todos son los mismos.
Todo empieza por poner enchufes inteligentes a los pequeños electrodomésticos para que puedas encender y apagar de forma remota y programada el microondas, la cafetera, el tostador… También puedes optar por los pequeños electrodomésticos que ya vienen inteligentes de casa.
Cambia las luces por supuesto por una iluminación inteligente. Y no sólo hablamos de las luces principales:
- Un upgrade sencillo y muy efectivo que puedes hacer es poner una tira led inteligente sobre la encimera para ver mejor mientras cocinas, y que por supuesto se pueda encender con ordenes por voz. «Alexa, enciende las luces de la encimera» puede ser más útil de lo que crees cuando tienes las manos llenas de harina.
- Otra opción muy cómoda y sencilla es poner un detector de movimiento (o de apertura de puerta) en la despensa o el armario despensero, para que encienda una luz dentro cada vez que lo abras. No se te volverá a esconder ese bote de judías. (venden algunas bombillas o tiras led con función de detección de movimiento integrada)
- Que no se te olvide un buen asistente de voz para que sea él quien controla los tiempos de cocción y cocinado de todo lo que prepares, y si tiene pantalla como el Echo Show o el Google Home Hub, mejor, para que puedas seguir vídeo-recetas, o entretenerte mientras friegas.
Y por último, si el presupuesto no es un problema para ti, sustituir los grandes electrodomésticos de la cocina como la nevera, lavadora, secadora o lavavajillas por unos inteligentes puede ser una muy buena inversión. Ya tienes lista tu cocina domótica.
Una última cosa, que puede que no haga más inteligente a tu casa, pero sí a ti: usa en tu cocina un sensor de gases y CO2, no cuestan mucho y te pueden salvar la vida.